En otras palabras...

¿Qué pensás cuando escuchas la palabra “contaminación”: una ciudad asfixiada por el smog, una playa llena de basura, fábricas que arrojan nubes oscuras?

Ahora tratá de imaginar "emisiones de carbono". ¿Lo podés ver? Probablemente no, ya que el dióxido de carbono es invisible. 

Ha surgido una nueva manera de llamar a las emisiones que abrió un abanico de posibilidades legales. La creciente popularidad de frases que alguna vez fueron raras como “contaminación por carbono” y “contaminación climática” en lugar de “emisiones de carbono” o los más antiguos “gases de efecto invernadero” están conectando el cambio climático con algo visceral y peligroso que brinda más inmediatez a un problema que a menudo se considera que se desarrolla en el futuro lejano, aunque esté causando sufrimiento ahora. 

La “contaminación climática” se está volviendo común en los grupos ecologistas y en las noticias. En Estados Unidos, la administración Biden ha adoptado la “contaminación por carbono”, en los discursos del presidente, por ejemplo. 

Se cree que 'contaminación' es una mejor palabra para usar que 'emisiones', porque todos entienden que la contaminación es dañina.

Posicionar el cambio climático como un problema de contaminación podría tener más consecuencias de lo que pensamos. La Ley de Reducción de la Inflación, la histórica legislación climática firmada por el presidente Joe Biden en agosto, modifica la Ley de Aire Limpio de 1970 para identificar claramente las emisiones de gases de efecto invernadero como una forma de contaminación del aire. Cuando se trata de la ley, las definiciones significan todo.

No siempre fue posible vincular el calentamiento global con la calidad del aire. Hasta hace poco, la mayoría de los grupos ambientalistas los trataban como problemas distintos. Ahora los defensores de la justicia ambiental, están argumentado que las emisiones globales y la contaminación del aire local estaban inextricablemente vinculadas y debían abordarse juntas. De lo contrario, la legislación climática en realidad podría obstaculizar los esfuerzos para limpiar el aire en comunidades cargadas de contaminación.

Tanto las fuentes del cambio climático como sus efectos están relacionados con la contaminación del aire: el tráfico en las rutas significa más CO2 que calienta el planeta y smog sucio, y el empeoramiento de los incendios forestales significa que las personas inhalan más partículas. 

Durante la última década, más personas han llegado a ver el cambio climático como una amenaza para su salud, no simplemente como un problema “ambiental”. La conexión del cambio climático con la contaminación no solo hace que el problema sea relevante para la vida de las personas, sino que también hace que actuar al respecto sea más popular. El aire limpio no es algo que solo quieren los ambientalistas, básicamente lo quieren todos. 

Para las personas que son escépticas de que el dióxido de carbono pueda considerarse contaminación, después de todo, ¡es natural!, lo exhalamos! Usamos la contaminación para describir todo tipo de perturbaciones, como ciudades que brillan intensamente (contaminación lumínica) y aviones que rugen (contaminación acústica). La gente entiende intuitivamente lo que significa la contaminación: es algo dañino que se está introduciendo de forma poco natural en el medio ambiente. Para describir las emisiones de gases de efecto invernadero, se está acuñando la frase "contaminación que atrapa el calor", ya que las personas no necesitan conocimientos previos especiales para comprenderla.

Las personas tienen profundas ansiedades acerca de un medio ambiente envenenado: la contaminación de los ríos, océanos y lagos ha figurado constantemente entre los 10 principales temores, mientras que el cambio climático no llega ni al número 10 en una encuesta reciente. La investigación ha demostrado que enmarcar el cambio climático como un peligro para la salud pública aumentó el apoyo de las personas para tomar medidas sobre las emisiones y las hizo sentir más esperanzadas.

No importa dónde se encuentre en el espectro político, no hay una sola persona que no se preocupe por la salud y el bienestar de sus hijos y las personas que le importan, nada es más personal para nosotros que nuestra salud personal.

Los contaminadores a menudo tratan de desviar la atención pública de estas fuentes industriales. Las compañías contaminantes llevan más de dos décadas promoviendo el concepto de tu “huella de carbono” personal, un mensaje que les ayuda a desviar la responsabilidad. Esta narrativa centrada en el individuo se ha convertido en una gran parte de cómo la gente piensa y habla sobre el cambio climático. Cuando las personas escuchan 'cambio climático', no necesariamente piensan en los combustibles fósiles de inmediato, “Piensan en tomar aviones y conducir automóviles y piensan mucho en su comportamiento personal”.

La lente de la contaminación se fusiona con la idea de que la crisis climática requiere soluciones generales por parte de los gobiernos y las corporaciones, como cada vez más ciudadanos comunes comenzamos a comprender. Realmente muestra que es un problema sistémico que afecta a todos y que, para resolverlo, es necesario resolverlo para todos.

A mediados de la década de 1990, Global Climate Coalition, un grupo de corporaciones que trabajan para detener las regulaciones ambientales, expresó su preocupación a su junta directiva cuando las investigaciones emergentes demostraron que un planeta más cálido sería hospitalario para los mosquitos, lo que provocaría la propagación de la malaria y otras enfermedades tropicales. Las actividades de las organizaciones ambientales sugieren que su estrategia está cambiando y se centra en un supuesto aumento en la propagación de enfermedades peligrosas y letales como resultado del cambio climático, decía el informe anual de la coalición de 1995.

Pero el movimiento climático temprano se resistió extrañamente a incluir la salud pública en sus planes para abordar el calentamiento global, y descartó a los activistas que intentaron hacerlo. A principios de la década de 2000, las personas que vivían en áreas altamente contaminadas de California lideraron el impulso para abordar juntos la contaminación del aire local y el cambio climático. Señalaron que las mismas chimeneas que arrojaban emisiones de carbono a la atmósfera también emitían contaminantes que perjudicaban más directamente la salud de sus familias. ¿Por qué no regular las emisiones de gases de efecto invernadero y limpiar el aire al mismo tiempo, logrando dos objetivos importantes a la vez?

Durante los siguientes años, los activistas lucharon para lograr que los legisladores y los grupos ambientalistas tradicionales abordaran la contaminación del aire y el cambio climático de frente. Pero muchos funcionarios y economistas se resistieron a combinar los dos temas. 

Este nuevo énfasis también se refleja en el lenguaje que usa la gente: Google Ngram, que rastrea la frecuencia con la que se usan las palabras en los libros, muestra un claro aumento tanto en la " contaminación climática " como en la " contaminación de carbono " durante la última década.

Finalmente, y luego de muchos debates se produjo un cambio de oponerse a tales enfoques a abrazarlos porque de entendió que atrae a más personas bajo la carpa y hace que el movimiento sea más poderoso. Motiva y da energía a la gente porque hace que el cambio climático sea una realidad. Emisiones de carbono o contaminación por carbono,  ¿Cómo lo vas a llamar?... 

 
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